El pescado es considerado por muchos defensores de la salud como una fabulosa fuente de proteína. Tiende a ser bajo en calorías y grasas (excepto por sus ácidos grasos Omega 3 que promueven la salud del corazón). Es por una buena razón que el pescado es llamado también el alimento cerebral ya que comerlo habitualmente puede ayudar a reducir las enfermedades cardiovasculares, los desordenes inflamatorios así como los desórdenes emocionales y mentales. Probablemente haya escuchado que algunos pescados, como por ejemplo la tuna, poseen altos niveles de mercurio y se aconseja comerlos con moderación. Entonces, la pregunta sería, ¿Cuáles debería añadir a su dieta y cuales debería moderar? Aquí les traemos una pequeña guia para que pueda escoger entre las mejores opciones.
Salmon Salvaje. Es absolutamente mi fuente de proteína favorita gracias a sus impresionantes beneficios saludables. Este pescado contiene una proteína de alta calidad, y está repleto de aminoácidos esenciales, vitaminas A, D, B6, B y E así como calcio, hierro, cinc, magnesio y fósforo. Aún mejor son sus altos niveles de ácidos grasos Omega-3, los cuales mejoran los niveles de colesterol, reduciendo el riesgo de padecer Alzheimer y depresión, además ayudan al desarrollo del cerebro y la vista de los bebés durante el embarazo. Sin embargo los salmones provenientes de salmonicultura son una historia completamente diferente. La salmonicultura es tan dañina como los convencionales corrales de engorde (feedlot). Debido a que son alimentados con antibióticos y harina de pescado, además son depositados en criaderos muy pequeños a veces llenos de parásitos y enfermedades, por lo que deben ser evitados.
Sardinas y Anchoas del Pacífico. Al igual que el salmón están repletas de ácidos grasos Omega-3 y son naturalmente ricos en Vitamina D, de la cual muchas personas sufren deficiencia. Muchos otros peces de la familia de los arenques se conocen como las sardinas y todos son igualmente maravillosos para la salud.
Los camarones. También poseen una cantidad favorable de ácidos grasos Omega-3 junto con algunos otros potenciadores de la salud. Son una fuente concentrada de astaxantina la cual es conocida por sus excelentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Cada 4 onzas de camarones aportan 56 microgramos de selenio que puede ayudarle a reducir el riesgo de una enfermedad cardiovascular. Por otro lado los camarones sometidos a la piscicultura suelen ser uno de los más sucios, los cuales además pueden estar repletos de antibióticos y residuos químicos utilizados en los criaderos.
Otros deliciosos pescados que debería moderar en su consumo debido a los altos niveles de mercurio que posee son el bacalao, mero, tiburón y tuna. El límite de consumo de estos pescados para adultos es de dos veces al mes y para niños una vez al más.
Imagen: Salmon con quinoa en La Morela, por Lauren Llenas
Jacqueline Banks, quien creció en Casa de Campo, es consejera de salud integral y una madre muy ocupada.
Su enfoque es ayudar a otras madres ocupadas en todas las etapas de la maternidad manteniendo a sus familias y a sí mismas felices y saludables. Utilizando soluciones naturales y orgánicas para resolver los diversos problemas de salud y promover una vida sana.