A donde sea que miro, alguien está sorbiendo por su nariz o tosiendo, y no tengo tiempo para enfermarme. Por suerte, hay algunas cosas que puedes hacer para aumentar tus defensas y estimular tu sistema inmunológico, haciendo más difícil que los gérmenes te atrapen.
Esto es lo que he estado haciendo para mantenerme sintiéndome bien mientras cuido de mi hija, ¡que trae a casa un montón de gérmenes del preescolar!
Mis 3 refuerzos inmunológicos favoritos:
Caldo de Hueso
Seguro que me has visto escribir sobre esto muchas veces, y es porque es un excelente súper-alimento. Según un viejo proverbio de América del Sur; ¡un buen caldo de hueso puede resucitar muertos! Así que sin duda te ayudará a mantenerte saludable. Contiene una amplia gama de minerales en una forma que son altamente absorbibles para el cuerpo y puede ayudarte a combatir la inflamación e inhibir las infecciones. Este antiguo artículo tiene cierta información sobre mi super-alimento favorito, el caldo de hueso.
Vitamina D
Es importante tomar vitamina D todo el año, ya que te ayuda a mantenerte saludable, pero cuando te empiezas a sentir un poco enfermo o alguien con quien estás en contacto frecuente se enferma, es aún más imprescindible. Incluso puede haber una relación entre tus niveles de vitamina D y tus posibilidades de contraer la gripe. La mejor manera de saber cuánta debes tomar es comprobar tus niveles con un análisis de sangre. Personalmente, cuando siento que me voy enfermar, duplico mi dosis durante unos días. Si no sabes cuánta debes tomar, consulta con tu médico en lugar de auto-dosificarte.
Shots de Ajo
Cuando empieces a tomarlos puedes tener por seguro que vas a oler a ajo, pero mejora tanto tus defensas que vale la pena. Trata de tomar un shot de ajo cada dos días o cada pocos días, al menos por supuesto, usted comiences a sentirse enfermo o estés cuidando a alguien que lo está, entonces trata de tomarte dos a tres al día durante varios días. Hay muchas maneras de prepararlo.
Picar el ajo muy finamente y ponerlo en un vaso con un poco de agua.
Ponerlo en una tostada para hacer un sándwich de ajo.
Mi favorito personal: hervir un huevo, sacarle la yema, llenarlo de ajo y luego poner la yema de nuevo sobre el mismo.
¡Asegúrate de que sea ajo crudo para que le saques el mayor provecho para tu sistema inmunológico!
Jacqueline Banks creció en Casa de Campo y es consejera de salud integral y una madre a tiempo completo.
Su enfoque es ayudar a otras madres en todas las etapas de la maternidad, manteniendo a sus familias y a sí mismas felices y saludables. Utilizando soluciones naturales y orgánicas para resolver los diversos problemas de salud y promover una vida sana.