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Al volar a República Dominicana verás manchas rojas de algo parecido a un derrame de petróleo, pero en realidad son enormes lotes de algas inundando nuestras playas por razones aún desconocidas.
Este tipo de alga, llamada Sargazo, llegó a nuestra costa desde el Mar de los Sargazos, una región al norte del Océano Atlántico que cubre parte de la zona conocida como el Triángulo de las Bermudas. Las razones por las que el sargazo llegó a nuestras costas incluyen el cambio climático y la pérdida de los arrecifes de coral, barrera natural que controla la fuerza con la que las olas llegan a la playa.
Punta Cana, junto con muchas de las playas del sureste del país están inundadas con sargazo y los hoteles están buscando soluciones creativas para luchar contra este problema medioambiental que afecta a la industria del turismo.
Playa Minitas está “a salvo” de cualquier tipo de alga debido a la barrera de arrecife que la protege, la que bloquea que éstas lleguen a las aguas poco profundas y a la arena. Y Juanillo tiene una barrera/red flotante artificial que disminuye el número de algas que entran. Pero muchas playas, como las de las islas Saona y Catalina; Palmilla, Bayahibe y, posteriormente, Dominicus, están inundadas de sargazo.
¿Qué es?
Estas “islas flotantes” de algas de color marrón o pardo pertenecen principalmente al género Sargassum y tienen estructuras y componentes que les permiten flotar y ser transportadas por las corrientes oceánicas, a diferencia de otras especies que viven unidas al suelo marino.
¿Por qué está aquí y de dónde viene?
Existen muchas incertidumbres en relación a este fenómeno. La llegada de estas algas podría ser debido a varios fenómenos meteorológicos que se han producido en los últimos años en el Océano Atlántico y en el Mar Caribe. Las mareas cambiantes y poderosas tormentas debido al cambio climático son algunas de las posibles causas.
Otras causas pueden ser el aumento de la temperatura del océano y los efectos asociados a esto; lo que puede afectar de alguna manera la fisiología general de varias especies de algas, causando así un incremento en la tasa de crecimiento de las diferentes especies marinas que intervienen en este proceso.
Claro que aún no se sabe si este fenómeno es cíclico o si permanecerá o desaparecerá en los próximos meses. Debido al complejo y controvertido calentamiento global, estas enormes dispersiones de sargazo podrían convertirse en algo bastante común en un futuro próximo.
¿Nos podemos bañar en él?
Si bien el sargazo no es tóxico, ni venenoso, debemos tener cuidado y tomar precauciones cuando se trabaja en un contacto permanente y directo con él o si tratamos de bañarnos en la alfombra marrón. Estas manchas flotante conforman el hábitat esencial para varios organismos marinos. Muchas especies pueden estar unidas a las algas en estado larvario y juvenil. Algunos pueden ser urticantes, causar heridas o alergias de serio cuidado.
¿Por cuánto durará?
Parece haber una correlación entre los desechos de origen humano que terminan en el océano y el calentamiento global, que está aumentando la concentración de nutrientes en las aguas en las que crece el sargazo. Así que se espera que continúe aumentando cada temporada, por tiempo indefinido.
¿Podemos deshacernos de él?
Si bien las autoridades están experimentando posibles alternativas de deshacerse del sargazo, Manuel G. Castillo, Ingeniero Industrial recién graduado de la UNIBE, habló con nosotros en defensa del medio ambiente para ofrecer sugerencias sobre posibles soluciones:
Mientras que los hoteles a lo largo de las costas afectadas, el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Medio Ambiente han concentrado sus energías y recursos en prevenir que las algas lleguen a las playas, muy poco se ha hecho para encontrar soluciones alternativas que no representen un daño al medio ambiente.
El problema principal es que, en general, las personas ven el sargazo como una especia invasora, inútil y maloliente, cuando en realidad, se trata de una materia prima que puede ser procesada para crear beneficios para los sectores público y privado. Nuestro país no es el único, ni el primero, en experimentar esta drástica llegada del sargazo a sus playas: Barbados, Florida, Texas y México, entre otros, han estado lidiando con el mismo problema durante décadas. Si investigamos un poco veremos que estos lugares han implementado soluciones no sólo ecológicas, sino que también generan empleos.
Las tres formas principales para sacarle provecho a esta ABUNDANTE y GRATUITA materia prima son:
- Convirtiendo las algas en un mantillo y rociarlas con agua fresca hasta retirar la mayor parte del sodio y volverlas fertilizante orgánico barato.
- Recoger todas las algas posibles y usarlas como combustible para alimentar los generadores de biomasa.
- Enterrándola debajo de la arena para fortalecerla contra huracanes y tormentas (los cuales tienen mucha incidencia aquí).
Así que en lugar ver esto como una especia invasora en nuestras costas, las partes correspondientes deben provechar esto como una buena oportunidad para ayudar a nuestra economía creando más electricidad y empleos, al mismo tiempo que ayuda a preservar nuestras hermosas playas de clase mundial.
Este artículo fue escrito con la contribución del Ingeniero Industrial Manuel G. Castillo, quien está aceptando ideas y la ayuda de aquellos interesados en ayudar con posibles soluciones a este problema. Puede contactarse con él en mcmacastillo@gmail.com.