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Ganador de muchos torneos de gran escala, entre ellos el Masters Pacífico, US Open y PGA Championship, el analista deportivo y dueño de una línea de carritos de golf, Jerry Pate recuerda su victoria en el Campeonato Mundial de Equipos Amateur en Casa De Campo en 1974.
Este artículo fue publicado por primera vez el 17 de enero, 2016 en www.laacgolf.com por Ron Driscoll, y es un testimonio entrañable de lo que significa jugar en Teeth of the Dog y la experiencia que represento el participar de un campeonato aficionado de esta magnitud a una edad tan joven.
LA ROMANA, República Dominicana – Jerry Pate podría sentir empatía con los competidores del Latin America Amateur Championship de esta semana mientras ponían a prueba su juego frente a la abrumadora seguidilla de hoyos en el final de la cancha Teeth of the Dog en Casa de Campo.
En 1974, Pate era el campeón reinante del U.S. Amateur y el último jugador en la cancha de los cuatro miembros del equipo de los Estados Unidos en el World Amateur Team Championship. Teeth of the Dog había abierto solo tres años antes, y Pate acababa de cumplir 21.
“Fue increíble venir aquí y jugar con jugadores como George Burns, quien era tal vez el mejor aficionado del mundo en ese momento, con Curtis Strange que tenía 19 años, y Gary Kock, de 22,” dijo Pate.
Pate ganaría ocho veces en el PGA Tour, incluyendo una memorable victoria en el Atlanta Athletic Club en 1976 como profesional novato. Pero la primera vez que se probó a sí mismo contra los mejores jugadores del mundo fue en Casa de Campo.
“Este campeonato me dio la confianza de sentir que era un jugador merecedor de la victoria en el U.S. Amateur”, dice Pate, “Este fue un peldaño en mi carrera. Al año siguiente jugué la clasificación del Tour y gané el Open. ¿Quién lo hubiera dicho?”
Pate, 62, siguió el juego en el LAAC esta semana con el propietario de Casa de Campo y gran amigo Alfie Fanjul, con quien Pate llegó a jugar el Bing Crosby Pro-Am. Pate también notó la simetría entre el liderazgo del equipo de los Estados Unidos hace casi 42 años y el evento de esta semana.
“Tuvimos a Hord Hardin como capitán, un ex presidente de la USGA [en 1968 y 1969],” dijo Pate, “después llegó a ser el presidente de Augusta National y aquí estamos de vuelta en Casa de Campo en este evento, auspiciado y apoyado por Augusta National.”
Los EE.UU. lideraban por un golpe después de la primera vuelta en el WATC 1974 y aumentó la punta cada día, acumulando una ventaja de siete golpes en el día final. Pero el viento hizo desastres en la 4ta vuelta y la punta se redujo a un solo golpe para cuando Pate estaba jugando los nueve de la vuelta.
“Mi momento más memorable fue llegar al par 3 del hoyo 15 [con el green colgando sobre el Mar Caribe], y necesitaba hacer algo bueno hasta el clubhouse para poder ganar”, dijo Pate. “La bandera estaba al fondo y a la derecha, tenía unas 210 yardas, pegué un hierro 1 a unos 2-2,30mts y emboqué el birdie. Hice pares en el 17 y 18 y terminamos ganándole a Japón.”
Pate recuerda con cariño el sector de las porras cuando embocó ese birdie, que le dio a los Estados Unidos su cuarto título WATC consecutivo, un récord que aún se mantiene.
“Curtis y Gary habían jugado en la mañana de ese día final”, dijo Pate. “Estaban en la parte de atrás del green con las gorras dadas vuelta, bebiendo cerveza El Presidente y agitando las gorras cuando pegué mi golpe. Todos éramos chicos universitarios. Es algo que nunca vas a olvidar.”
La cancha Teeth of the Dog sigue impresionando a Pate en la actualidad.
“Esta cancha no ha cambiado realmente”, agrega Pate sobre el reconocido diseño de Pete Dye. “Está en mejores condiciones; han cambiado el césped de Bermuda a paspalum, pero es la misma magnífica prueba de golf. Cada día juega de manera distinta, y de la mañana a la tarde.” Hubo otro momento destacado en la carrera del alumno de la Universidad de Alabama en 1982, cuando ganó The Players Championship en otra cancha de Dye, TPC Sawgrass. Festejó su victoria, su última en el tour, empujando a Dye y al Comisionado Deane Beman al lago junto al green del 18, luego zambulléndose detrás de ellos.
“Tuvimos un festejo del aniversario número 25 de cuando los lancé al lago,” recuerda Pate. “El Sr. Dye voló hasta aquí en Casa de Campo conmigo esta semana, y le dije que llevaba puestos los mismos pantalones y zapatos que tenía cuando lo empujé la primera vez.”
Foto cortesía de About.com