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Las ha notado? Se han vestido en sus mejores atuendos, la mayoría en apasionados tonos anaranjados y rojos, bailando con gracia en la brisa al son de sus mágicos tonos, majestuosas y provocativas al mismo tiempo. No obstante son bastantes fieles, pues siempre muestran el mismo espectáculo en una colorida escena de mayo hasta septiembre. Quiénes son estás espectaculares damas en rojo? De dónde vienen? De una vuelta por los alrededores y las encontrarán adornando con gracia los jardines, las entradas de las villas, los paisajes y los bordes de las calles del Resort Casa de Campo. Ellas son parte de los incomparables árboles de Flamboyán de Casa de Campo y, la verdad, no nos cansamos de ellas. Sorprendentemente, Delonix Regia es una especie de flores pertenecientes a la familia Fabaceae, endémica de Madagascar. Philippe de Longvilliers de Poincy, conocido por introducir estas plantas a las Américas, es la persona a quien debemos agradecer el disfrute de esta belleza refrescante para nuestros ojos en cada verano. Notables por su asombroso display de flores de flamboyán, estás requieren de un clima tropical, aunque también sobreviven a condiciones de salitre y sequía. Estas también florecen en abundancia en Africa, Hong Kong, las Islas Canarias, Taiwán y regiones del Sur en China y Brasil. Es el árbol de Tainan, Taiwán y Siamen. La Universidad Nacional Cheng Kung de Tainin incluye uno de estos en su emblema.

En los Estados Unidos, esta crece en solo en el Sur y al Suroeste de la Florida, en el valle de Río Grande al Sur de Texas, extendiéndose desde los bajos desiertos del Sur de Arizona (elevando hacia Tucson), al Sur de California, Hawaii, Puerto Rico, las Islas Vírgenes, Guam y Commonwealth del Norte de las Islas Mariana, en donde es el árbol oficial de las islas. En el Caribe, es un árbol muy admirado. La Poinciana es, también, la flor nacional de San Kitts y Nevis. Esta crece en Cuba, Puerto Rico, Guatemala y México. La Vega, aquí en la República Dominicana, es conocida como la ciudad de árboles de Flamboyán. Dependiendo de los lugares del mundo en que les encuentre, el Flamboyán es conocido por otros nombres exóticos: “Gulmohar” o “Gul Mohr” en India y “Krishnachura” en West Bengal en Bangladesh. En Vietnam, se le conoce como “Phoenix Tail” pero también – y me encanta esta en particular- porque dada la abundancia de flores en la temporada de abril y mayo, coincidiendo con el fin de año escolar, se le llama “la flor de pupilos”, evocando fuertes emociones entre las clases graduandas que, por lo general, relacionan el florecimiento de las Poincianas a su partida de la escuela y cierre de su etapa de niñez.

Los vivos tonos rojos, bermellón y naranja de las flores de los árboles de flamboyán, frente al verdor de la naturaleza es, sin duda, una vista excepcional. Aquellas que florecen con un natural amarillo brillante no son menos extraordinarias. Añadido a su gran valor ornamental, es un árbol muy útil para dar sombra en condiciones tropicales, ya que crece normalmente hasta 5 metros, aunque puede llegar a los 12 metros de altura. No obstante tiene gran capacidad de esparcimiento. Las flores son enormes, con cuatro petalos horizontales y un quinto vertical, llamado “estándar”, que es un tanto más grande con puntos amarillos y blancos. Las vainas, que empiezan aparecer al final de la temporada tienen un color marrón oscuro y pueden llegar a ser de 60cm de largo y 5 cm de ancho.

Es así como muchos pintores se han enamorado de estas hermosas damas, pero como ha ocurrido en un pasado o en el presente, es como intentar pintar un arcoíris… jamás se logra plasmar en el material su verdadera belleza. Así mismo, con el paso de los años, los poetas han intentado expresar innumerables versos románticos. Bajo sus ramas se han dado miles de serenatas y la unión de parejas en un primer beso. En Casa de Campo, estas prosperan de maravilla. Algunas florecen por primera vez en múltiples colores, otras practicamente muestran la exuberancia de sus años de adolescencia, mientras que otras, grandes damas de muchos veranos, extienden sus brazos generosamente con sus ricos frutos y refrescante cobijo. Tómese el tiempo de mirar a su alrededor, disfrute la vista y únase a su club de fans. Siéntase libre de lanzar a “las chicas” múltiples piropos. Sin duda, disfrutan de las atentas miradas y bellas palabras, pues cada año siempre regresan por más.
Sabía que… Las vainas de las Poincianas son utilizadas en el Caribe para la creación del instrumento de percusión llamado maraca? Dado que en nuestro idioma las “vainas” suelen ser una expresión coloquial que se refiere a problemas o dificultades, un popular dicho compara el matrimonio al árbol de Flamboyán, “primeros las flores y luego las vainas!”
Artículo y fotos son cortesía de: Vivian Dickson-Morato