manuel hernandez artista

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manuel hernandez artistaEl pasado 2 de febrero, la exhibición de arte «Hernández en Chavón», del artista colombiano Manuel Hernández, fue inaugruada en la galería de arte de Altos de Chavón, y su hijo, Daniel Hernández y también Gerente General del Hotel Casa de Campo, actuó como anfitrión de la noche – y qué mejor persona para contarnos sobre las obras y vivencias del Maestro Manuel Hernández!

La inauguración de «Manuel en Chavón» en Altos de Chavón manuel hernandez arte

Luego de disfrutar de las majestuosas obras expuestas en la reciente apertura de la exhibición de arte «Hernández en Chavón», en donde éstas se caracterizaban por ser «abstracción pura» y marcados signos de comunicación, tal y como indicó Daniel Hernández, Casa de Campo Living quizo profundizar un poco más y conocer, a través de su hijo, Daniel Hernández, un poco más sobre el artista, sus vivencias, inspiración y pasión por el arte. A continuación compartimos con ustedes una interesante perspectiva e historia de las obras y vida del Maestro Manuel Hernández: Casa de Campo Living: Qué inspiró a su padre? Daniel Hernández: «La obra pictórica de Manuel Hernandez responde a dos características de su personalidad, que además fueron parte de lo que lo llevaron a ser lo que hoy es. Desde la secundaria, vive una experiencia solitaria, no necesita el contacto con otros para continuar un diálogo con su propia historia y se niega rotundamente a la dependencia de otros. Es casi una respuesta al miedo, a la intromisión constante, a las experiencias que estén determinadas por el mundo externo. Necesita la libertad que su timidez le permite. Es un hombre distante, que creció distante, con el dolor de una temprana ausencia –muerte de su madre-, y su padre. Es muy sensible, no resistió su perdida, ocasionando la dispersión de la familia. En esta perdida, Hernández conoce la necesidad de aislarse, de compartir los afectos con una sabia pasión y desapego. Cree profundamente en el hombre, pero es incrédulo de la humanidad. Siente apego por las relaciones personales, pero se aísla de las multitudes. Prefiere y ha elegido su timidez como una forma de vida que crea las barreras necesarias para su más ansiada soledad, desde la cual pinta. Casa de Campo Living: Cuándo comienza su pasión por el arte? Daniel Hernández: Desde sus años de universidad, convivía con una pintura que estaba cercana a la literatura y por eso veía la figuración con una función netamente ilustrativa. No había una generación con quien identificarse y el muralismo era ya un signo de decadencia. Su viaje a Chile en la década de los 50 fue muy oportuno. Conoció a Matta, encontró que su alternativa, solamente presentida, tenía otras posibilidades, lo que inmediatamente le abrió el campo visual. Reconoce su rebelión, que va a llenarle la vida en la evolución de su lenguaje propio. Así mismo se interesa por Pettoruti, en la Argentina, en quien encuentra una pintura franca, lo mismo sucedió con Burri y Morloty. A finales de la década del 50, Manuel Hernández comienza a imaginar pictóricamente una gestualidad, a desdibujar y a darle forma a lo desconocido. Poco a poco, sin grandes sobresaltos, va consolidando una historia del signo, de aquel alfabeto interior que evoca un lenguaje de sentimientos. Casa de Campo Living: Como se sintió usted al crecer alrededor de un artista? Daniel Hernández: Los primeros 10 años recuerdo que mi padre dedicaba mucho tiempo para nosotros, que éramos 4 traviesos hermanos, todos varones, muy activos, viviendo en espacios grandes a las afueras de la ciudad metropolitana, corriendo y disfrutando la vida con nuestra madre. Ella y mi padre nos protegían mucho, y siempre estuvieron atentos a nuestra educación y los valores. La segunda década, fue más difícil, pues fuimos conociendo más acerca del arte y de la dedicación y necesidades de mi padre para llevar a cabo su trabajo, quien en ese entonces tenía su taller de pintura en la casa, y era como una caja fuerte gigante, que nadie tenía acceso, sólo mi madre, y de pronto pasaba horas y horas sin salir. Todavía a mis 14 años, su carrera no había tenido grandes sobresaltos, ni era vertiginosa. Entonces comenzamos a entender que su pintura no era un arte comercial, sino que era un arte abstracto que muy poca gente comprendía y que nos fue demostrando que se requería de un sentimiento permanente y profundo para poder entenderla. Mi padre sacrificó el potencial y acelerado crecimiento artístico, por dedicarse a nosotros, mientras que otros de su generación se concentraron en posicionarse como grandes de la pintura en el país, y de esa forma lograr “comercializar” sus obras internacionalmente. Por el contrario, mi padre dedicaba todos sus esfuerzos y recursos para investigar cada día mas, y se movilizaba por cada país con todos nosotros, logrando encontrarse con su arte, y de esta forma ofrecernos siempre una mejor educación. Siento que ha sido un enorme privilegio el haber crecido a su lado, y haber podido transmitir todo lo que le aprendí a mis hijos.

manuel hernandez exhibicion de arteDaniel Hernandez con su esposa Sandra en la inauguración de «50 años de signos» por Manuel Hernandez.

Casa de Campo Living: Cuándo comenzó a tener éxito? Fueron comienzos difíciles para ustedes como familia? Daniel Hernández: Su éxito académico comenzó en la década del 50, pero su éxito financiero sólo inicio a mediados de la década de los 70. Mi madre trabajó desde muy joven y tuvo mucho éxito, por lo que logró un magnífico equilibrio financiero en la familia. Sin embargo, todos esos años, la familia y amistades que nos rodeaban, claramente vivían con mejores comodidades. Nunca faltó lo básico, crecimos en un buen colegio, vivimos rodeados de una magnifica comunidad, alrededor de una familia grande, con todos los beneficios y momentos estelares que esto conlleva, pero digamos que siendo un adolescente se extrañaban algunos lujos que otros siempre tenían. Desde que vendía una obra, recuerdo que de inmediato quería compartirlo con nosotros. Siempre ha sido una persona que le gusta compartir y ayudar a todos los que lo rodean. Luego que llegó su éxito financiero, nunca cambió, siempre se dedicó a ofrecernos la misma protección, cariño, valores y educación sin escatimar esfuerzos. Casa de Campo Living: Cómo describe a su padre? Daniel Hernández: Un MAESTRO, un amigo, un gran padre, un maravilloso ser humano, emotivo, tímido, no para las realizaciones, sino para la defensa de su verdad, un ser silencioso, no polémico, y sobre todo, un GRAN CREADOR! Me siento muy orgulloso de mi padre, pues con el pasar de los años, he podido comprender más su obra y su logro, gozando cada exposición que ha realizado, y ahora me siento realizado luego de haber podido apoyarlo para que se presentara en la República Dominicana, el país que me acogió desde hace varios años. Se trata de una exhibición tan importante que recoge medio siglo de su trabajo, tanto la exposición denominada “50 años de signos” que actualmente y hasta el próximo 14 de marzo se presenta en La Galería Nacional de Bellas Artes, como la reciente inauguración de la exposición denominada “Hernandez en Chavón”, que se exhibirá hasta el próximo 5 de marzo. manuel hernandez arte Casa de Campo Living: Se esconde un artista dentro de usted? Sus hijos? Les gusta a ellos el arte? Daniel Hernández: Considero que tengo algo muy escondido de artista, pero prefiero mantenerlo allí por un buen tiempo! A mis hijos les gusta el arte y cada uno, en su momento, ha logrado comprender y disfrutar la obra de su abuelo. Casa de Campo Living: Qué percibe de la pintura de su padre?  Daniel Hernández:  Él no parte de unas formas hacia la abstracción, sino que desde el principio es abstracción pura, con unas formas puestas en juego. Por eso no es pintura de alusiones, sino de signos que reemplazan el viejo contenido narrativo de la pintura tradicional. Son elementos de atmósfera, elementos mágicos, inquietantes, sutiles. En cada uno de los cuadros que observamos en estas fotos, hay un ordenamiento simple de formas, en un proceso rítmico que sólo debe desembocar en una unidad, en un equilibrio. Desde muy temprano, sus títulos incorporan la palabra “signo”, como un programa de intenciones:

«Signo flotante» de Manuel Hernández en Altos de Chavón manuel hernandez arte

Y nos preguntaremos, «Signos de qué?» Mi padre dice que sus signos conllevan un sincero factor interior de comunicación, de aporte, de querer entregar al espectador un desarrollo mental y real muy emocionalmente propuesto. Para él, los signos no se refieren a un hecho específico que cambia de naturaleza. Son mas bien como indicaciones que orientan la mirada en una dirección determinada y son, por lo tanto, una propuesta sensible, emocional.

«Signo Rosa Contra Luz» de Manuel Hernández en Altos de Chavón manuel hernandez arte

Al observar estos cuadros, podemos observar como el artista logra desplazar estos signos en sus cuadros, cobrando un sentimiento de vacío, de peso y contrapeso, de desdoblamiento, de transformación y movimiento permanente, o sentimientos de nubosidad, de consistencia, de apertura…

«Signo Capricho» de Manuel Hernández en Altos de Chavón manuel hernandez arte

Todos son hechos naturales, reales que mi padre desea producir a través de sus signos, que ante todo, son signos vivenciales, emocionales, ya que el cree que la pintura necesariamente tiene que comunicar hechos, y esos hechos son introducidos por los elementos mismos de la pintura: el color, las formas, los límites, la composición, el equilibrio. Las siguientes imágenes muestran las obras de arte que se exhiben actualmente en la galería de arte de Altos de Chavón como parte de «Hernandez en Chavón»
Exhibiciones de arte por Manuel Hernández «Hernández en Chavón» Dónde: Galería de Arte, Altos de Chavón, Casa de Campo Cuándo: Todos los días de 9am – 6pm (cerrado los martes) Abierta hasta: 5 de marzo de 2012 Haga click aquí para fotos de la inauguración y exhibición   «50 años de signos» DóndeGalería Nacional de Bellas Artes en Santo Domingo Abierta hasta: 14 de marzo de 2012 Haga click aquí para fotos de la inauguración y exhibición