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La República Dominicana es tierra de talento artístico, donde cada rincón del país alberga creatividad y originalidad. En este contexto, la XXX Bienal Nacional de Artes Visuales (BNAV) se ha destacado una vez más como un escaparate para celebrar la diversidad artística de la nación caribeña. Entre los galardonados de esta edición, la chavonera América Olivo, se alzó con el premio otorgado por el Ministerio de Cultura de la República Dominicana junto a otros talentosos artistas dominicanos.

América Olivo es una artista que ha dejado su marca distintiva en el mundo de las artes visuales. Graduada en Bellas Artes e Ilustración de la Escuela de Diseño Altos de Chavón y posteriormente en el Massachusetts College of Art en Boston, ha cautivado a críticos y amantes del arte con su enfoque inusual y sus creaciones inspiradas.

Su obra galardonada, «El dije (historias entrelazadas),» es un testimonio de su genialidad artística. Con un trasfondo que evoca el azul turquesa del mar Caribe, la obra aborda una serie de temas que tocan fibras sensibles en la sociedad dominicana. La problemática de la basura en el país, la recuperación de los tejidos tradicionales, los elementos de la arquitectura tropical y la promoción de valores femeninos, todo se entrelaza en esta creación. América Olivo nos lleva a un viaje donde los sentimientos y significados se entretejen de manera simbólica, recordándonos la riqueza de la cultura dominicana y la necesidad de abordar los desafíos ambientales que enfrentamos.

La ministra de Cultura, Milagros Germán, felicitó a todos los artistas premiados, subrayando la importancia de la BNAV como un evento que estimula, proyecta y desarrolla las artes visuales en la República Dominicana. Además, destacó el homenaje especial que se rinde al maestro Jorge Pineda en esta edición, cuya obra se exhibe en el Museo de Arte Moderno bajo el título «Nuevas anatomías.»

Artista diversa

En una entrevista con América Olivo, la artista compartió a Casa de Campo Living su perspectiva sobre el arte y la inspiración detrás de su obra. «No creo en encasillar el arte. Las ideas vienen de muchas maneras diferentes y cada idea tiene su medio ideal para expresarla o llevarla a cabo. El arte no es estático, es dinámico, y las inquietudes para hacer arte siempre van cambiando con los tiempos.»

Además, América habló sobre su vida como madre y artista, destacando que ambas facetas se complementan y enriquecen mutuamente. «No soy menos madre por ser artista ni menos artista por ser madre. Al contrario, una cosa alimenta la otra y se enriquece mutuamente.»

La artista compartió emocionantes noticias sobre su futuro, anunciando una exposición individual programada para abril de 2024 en la WAO galería Altos de Chavón.

La XXX Bienal Nacional de Artes Visuales permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre, ofreciendo al público la oportunidad de explorar las creaciones de talentosos artistas dominicanos. En esta edición, se entregará un certificado a cada obra participante, junto con los premios en metálico a los ganadores, lo que marca un hito en la historia de la BNAV.

La obra de América Olivo, «El dije (historias entrelazadas),» se convierte así en parte de la prestigiosa colección del Museo de Arte Moderno, junto a las obras de los grandes maestros del arte dominicano, un logro que reconoce su dedicación y su contribución al panorama artístico de la República Dominicana.

Reflexión

“América Olivo, artista multidisciplinaria, originaria de La Romana, ganó premio igualitario en la XXX Bienal Nacional de Artes Visuales. El Laudo del jurado otorga el premio a la obra “El Dije” con el siguiente dictamen: “Historias entrelazadas. Instalación impresionante, puesta en escena que refiere la sostenibilidad ambiental por medio del reciclado y la tradición artesanal dominicana en armonía rítmica y con repetición de formas inspiradas en estructuras arquitectónicas caribeñas”.

La obra representa un dije de grandes dimensiones y diseño de reminiscencias coloniales y caribeñas, utilizando las fundas plásticas de colores como materia prima. Impresionante obra no sólo por el colorido y dimensiones, sino por todas las historias que se entrelazan en  un diseño curvilíneo, a manera de laberintos, en una encrucijada de herencias artesanales, historia oral,  roles femeninos y comunitarios, rescatando tradiciones artesanales y, ¿por qué no?, vuelve y se entrelaza, en lo más íntimo de su despliegue, con la tragedia del siglo XXI, el exceso, la globalización, la migración y el resultado de la sobrepoblación, la indiferencia y el egoísmo rampante de una sociedad consumista y que envenena el plantea de todos los que estamos y de los que no han llegado aún.

Pieza que enamora por la estética, los colores y la dimensión, pero que, en el momento de la reflexión, abruma y nos lleva a cuestionarnos si somos parte de la solución o del problema…en historias entrelazadas y que nos lleva a navegar desde un mar salado a un mar lleno de plástico a través del tiempo”.

Margarita González Auffant
Museóloga y curadora de Arte Contemporáneo.